BS Factura

Cambio irreversible en la administración de las empresas: la factura electrónica

Banco Sabadell empezó a ofrecer ya en el 2003 soluciones integradas de facturación electrónica, incluyendo la conexión con sistemas de cobros y pagos. Las exigencias de nuestros clientes a lo largo de los años han provocado que vayamos añadiendo funcionalidades adicionales. Así, en la actualidad, podemos cubrir todas las necesidades de las empresas, desde las pymes más pequeñas a las empresas más grandes.

La experiencia adquirida nos permitió comprobar también la dificultad que suponía para las empresas el hecho de que no existiera una legislación fácil de interpretar, lo que comportaba además la utilización de una firma digital –que se veía muy complicada–, y de que las ofertas disponibles en ese momento en cuanto a formatos fueran altamente complejas y comportasen, por tanto, unos costes muy altos.

Se decidió desarrollar conjuntamente con las entidades financieras un estándar gratuito compartido, que finalmente acabó siendo adoptado por la Administración y que la misma bautizó con el nombre de facturae (ver www.facturae.es).

Podemos decir que hoy en día se han removido las principales dificultades para la utilización de la factura electrónica en nuestro país:

• Las normativas son claras. Además, la administración aconseja la utilización de la factura electrónica y va a exigir el próximo año su uso cuando ella sea su destinataria.
• Disponemos de un formato oficial, Facturae, que responde a las necesidades de las empresas por su facilidad de uso y cumple todas las exigencias de la normativa española. Dicho formato ya va siendo adoptado por la mayoría de sistemas contables y de gestión.
• La plataforma del banco presta los servicios de firma electrónica de manera transparente, sin que la empresa tenga que cargar con su dificultad.

Las principales razones para abandonar el papel son reducir costes y ganar eficiencia. Cuanto antes haga su empresa la transición del papel a la versión electrónica, antes empezará a disminuir sus costes.

Todos los cambios sufren oposición, y éste no es una excepción. Si usted es el responsable financiero de su empresa, vea el objetivo con claridad: este cambio es irreversible y en unos pocos años la mayoría de las empresas en Europa utilizará sólo la facturación electrónica. Así que no se deje convencer por los intentos de su organización de frenar el cambio y no acepte los argumentos destinados a frenar el cambio que puedan presentarles sus colaboradores administrativos o informáticos. Hay que tenerlo claro:

• La factura electrónica cumple con todos los requisitos legales.
• La plataforma del banco permite que la inversión en informática que debe realizar su empresa sea muy baja y que, por tanto, se recupere rápidamente.

Otro argumento aportado por los que se oponen al cambio es que nadie la utiliza; pero eso está cambiando. Si bien es cierto que una parte de sus receptores tardará algún tiempo en utilizar la versión electrónica, muchos de ellos (sobre todo los que manejan un mayor volumen de facturas) empezarán a utilizarla: si no lo hacen es porque aún no se lo ha ofrecido.

Para resolver adecuadamente el período de transición, el banco ofrece soluciones que permiten la adopción inmediata del sistema electrónico por parte del emisor (y del receptor) con todas sus ventajas operativas. También permiten a los receptores adherirse de forma paulatina y de acuerdo con sus posi-bilidades y ritmos de implantación.

La factura electrónica es para Banco Sabadell un servicio más destinado a nuestros clientes que está integrado en nuestra banca electrónica para empresas (BS Online Empresa). De esta forma, facilitamos a todas las empresas el acceso a todos sus datos financieros y de gestión a través de un único portal.

Con esta solución, incluso las pymes más pequeñas tienen acceso a los beneficios que aporta la adopción de la factura electrónica. Para ello ponemos a su disposición herramientas de uso sencillo, una integración muy fácil con la banca a distancia y un servicio experimentado de atención al cliente.